Internet es una gran herramienta para encontrar trabajo. Sin embargo el mayor error es confiar únicamente en las bolsas de empleo de Internet para tus búsquedas. Muchas oportunidades de trabajo se lograrán a través del “networking”. A menudo es lo que convierte a un mero solicitante de empleo, en un aspirante. Y justamente es lo que hace que ese aspirante consiga la entrevista.
La clave es la persistencia. Buscar trabajo es casi siempre un viaje duro y desalentador. Y nunca se sabe cuándo termina. Pero si sigues los pasos que se indican a continuación -y los sigues dando una y otra vez- es casi seguro que lo conseguirás.
Lee con atención cada oferta que te interese
Cada oferta de empleo tendrá algunas partes básicas: 1) el nombre del puesto; 2) una descripción; 3) una lista de responsabilidades (las tareas específicas que se espera que hagas); 4) una lista de requisitos o cualificaciones, que describen la educación, las habilidades y la experiencia que el empleador está buscando; y 5) un enlace para presentar la solicitud en línea, que puede requerir que crees una cuenta con un nombre de usuario y una contraseña.
¡Anota tu nombre de usuario y contraseña, consérvalos!
Investiga un poco más
¿Quién más ocupa ese puesto? ¿Quién los supervisa? ¿Cuáles son sus antecedentes? ¿Hay noticias recientes sobre el empleador? Vuelve a leer el anuncio y marca con un círculo las palabras clave. Son términos que parecen ser especialmente importantes para el empleador. Esa investigación te ayudará a entender qué debes destacar sobre tu experiencia y habilidades cuando estés elaborando tu solicitud.
Además, si utilizas un currículum y una carta de presentación, asegúrate de obtener el nombre y el cargo de la persona a la que debes dirigir la solicitud.
Planifica y construye tu solicitud
La mayoría de los sitios web te permiten presentar tu solicitud mediante un formulario en línea. Algunos incluyen un enlace para descargar un documento que puedes imprimir, rellenar y devolver. Otros pueden incluir simplemente información sobre dónde enviar el currículum por correo electrónico o por correo ordinario. Sea cual sea el método que utilices, sigue cuidadosamente las instrucciones del empleador.
Sé honesto, pero preséntate de forma que demuestres que te ajustas a las necesidades del empleador y a los requisitos del puesto. Sé breve, claro y cortés. Asegúrate de que tu solicitud no contenga errores de ortografía o gramática.
Después de solicitar un trabajo, inmediatamente busca más oportunidades
Has trabajado mucho en tu solicitud, y has hecho todo lo posible para convencer al empresario de que debería invitarte a una entrevista. Casi seguro que te has convencido a ti mismo. Ahora bien, no caigas en la tentación de tomarte con calma y esperar esa invitación. Busca la próxima buena oferta de empleo. Está ahí fuera. Y puede que sea aquella que te compense.
Es casi seguro que solicitarás muchos puestos de trabajo y oirás “no” muchas veces, o no recibirás ninguna respuesta, antes de llegar finalmente al “sí”. Pero ese “sí” es lo único que importa.
Finalmente: acepta el rechazo como una parte normal del proceso. El rechazo es desagradable. Pero solo es un problema si dejas que el desánimo acabe con tu búsqueda de empleo.